10:14 Galinzdra pasea por el Gremio Nivrim, cuando escucha ruido en la sala de entrenamiento. Al asomarse por la puerta, observa que el recluta Seldrion está entrenando duramente con el Muñeco de entrenamiento.Seldrion dice en dendrita: ArrrrgghhhSeldrion exclama en dendrita: ¡Maldito seas muñeco!Seldrion golpea enfurecido al muñeco de entrenamiento con su bastón.Galinzdra se queda pendiente, apoyada sobre el marco de la puerta, observando los movimientos del recluta.Seldrion pregunta en dendrita: ¿Porqué no quiere salir?Galinzdra dice encantadoramente: ¿Se puede saber que intentas, recluta?Seldrion respira profunda y pausadamente.Seldrion dice en dendrita: Ah, hola Galinzdra.Galinzdra saluda condescendientemente a Seldrion.Seldrion dice en dendrita: No te lo vas a creer, pero hace un rato calcine dos de los muñecos con una bola de fuego.Seldrion pregunta en dendrita: ¿Y sabes qué?Seldrion dice en dendrita: No soy capaz de repetirlo…Galinzdra dice encantadoramente: Pues déjame decirte, recluta, que el poder sin control no sirve de nada.Galinzdra dice encantadoramente: Por mucho que una ves hayas calcinado dos muñecos, cosa que tampoco esta bien...Galinzdra dice encantadoramente: Necesitas ser capaz de lanzar tus hechizos en los peores momentos.Galinzdra dice encantadoramente: A ver, déjame ver, que haces a la hora de lanzar el hechizo.Seldrion dice en dendrita: Pues…Seldrion dice en dendrita: Pongo así los pies.Seldrion dice en dendrita: Y así las manos…Galinzdra dice encantadoramente: No los habrás tanto, a la anchura de tus hombros.Seldrion dice en dendrita: Y si me mosqueo mucho sale solo.Galinzdra dice encantadoramente: Las manos están bien...Galinzdra dice encantadoramente: ¡Ese es el problema!Seldrion pregunta en dendrita: ¿Cual?Galinzdra dice encantadoramente: No puedes lanzar un hechizo desde la ira.Galinzdra dice encantadoramente: Debes dominar el Éter y cogerlo, moldearlo y lanzarlo a tu antojo.Galinzdra dice encantadoramente: Acaso cuando un demonio de tres metros y medio de altura, este frente a ti, estarás furioso... ¿o aterrado?Seldrion dice en dendrita: Entiendo…Galinzdra dice encantadoramente: Mira, imitame.Seldrion presta atención a cada pestañeo de Galinzdra.Galinzdra coloca sus piernas con una abertura similar a sus hombros.10:21 +7 ----------Hemos tenido que parar por cuestiones de trabajo de Seldrion, y seguimos al rato.------------ 11:00 Galinzdra coloca sus piernas con una abertura similar a sus hombros. Seldrion imita los gestos de Galinzdra. Seldrion pregunta en dendrita: ¿Y ahora? Galinzdra sujeta su vara con su mano derecha, horizontalmente, sobre el grimorio que sostiene con su mano izquierda. Seldrion coloca sus manos como las de Galinzdra. Galinzdra dice encantadoramente: ¿Sientes la conexión entre arma y grimorio? Sus encantamientos susurrando un ulular cuando sienten el Éter que vas a influirles. Seldrion asiente con la cabeza. Galinzdra dice encantadoramente: Ahora imagina una pequeña llama de fuego. Galinzdra dice encantadoramente: No un gran incendio, solo una pequeña llama. Seldrion cierra sus ojos, se concentra y una placentera y calida luz le envuelve por unos instantes. Galinzdra dice encantadoramente: Rodea la llama con tu poder mágico, siente como las corrientes etéreas sirven de combustible, avivando esa pequeña llama hasta convertirla en una bola de fuego. Seldrion mueve lentamente sus manos, y de estas surgen una bola de fuego de un tamaño considerable. Galinzdra dice encantadoramente: ¡Ahora! Lánzala contra tus enemigos, no pierdas de vista el lugar donde deseas que la bola de fuego impacte. Seldrion hace una mueca de orgullo y satisfacción en su cara, y tras abrir un instante sus ojos, lanza la bola incandescente sobre los muñecos de entrenamiento. Galinzdra dice encantadoramente: ¡Perfecto! Galinzdra dice encantadoramente: ¿A que no has sentido ira? Sino que has lanzado el hechizo desde una profunda calma. Seldrion exclama en dendrita: ¡Sí! Seldrion exclama en dendrita: ¡Lo he conseguido! Seldrion dice en dendrita: Gracias. Galinzdra conjura una 'Flecha de agua' que golpea el muñeco apagando las llamas. Seldrion dice en dendrita: Y… eh… mira como quedaron los muñecos, ahora son cenizas. Galinzdra dice encantadoramente: Pues domina el lanzamiento de hechizos desde la calma, sin fallar ni una vez, y luego podrás utilizar tu ira para fortalecerlos. Seldrion dice en dendrita: Entiendo… Galinzdra dice encantadoramente: Con reclutas como tu no daremos a basto con los muñecos de entrenamiento. Seldrion dice en dendrita: Aprendí otra cosa. Seldrion dice en dendrita: Es mucho mas sencilla, mira. Galinzdra dice encantadoramente: ¿Sí? Sorprendeme. Seldrion abre la palma de su mano y pone todos sus dedos mirando al cielo. Seldrion pregunta en dendrita: ¿Preparado? Galinzdra asiente curiosa por la próxima acción del mago. Seldrion chasquea su dedo corazón con su pulgar, y de repente surgen de cada dedos unas pequeñas llamas fatuas que destellean intensos y diferentes colores. Seldrion pregunta en dendrita: ¿Ves? Galinzdra sonríe condescendientemente. Seldrion exclama en dendrita: ¡Como fuegos artificiales! Galinzdra dice encantadoramente: Un cantrip... el hechizo más sencillo, pero eficaz. Seldrion dice en dendrita: Pero en mi mano. Seldrion se ríe descontroladamente. Galinzdra dice encantadoramente: A más de un mago le ha salvado la vida, cuando ya no les quedaban recursos, lo han usado como distracción. Seldrion pregunta en dendrita: Eh, ¿qué te esperabas? Seldrion dice en dendrita: Jajajajaja. Galinzdra dice encantadoramente: Debes pensar, Seldrion, que no hay hechizo poderoso o débil. Seldrion exclama en dendrita: ¡Fuegos artificiales en mis dedos! Galinzdra dice encantadoramente: En cada momento y en cada lugar, un hechizo puede ser más eficaz que otro. Galinzdra lanza un frasco de aceite a un muñeco de entrenamiento. Seldrion dice en dendrita: Entiendo, esto de la magia no es ninguna broma, pero esto me hizo mucha gracia. Galinzdra dice encantadoramente: Acerca tus fuegos artificiales al muñeco. Seldrion dice en dendrita: Puedo lanzarlos como si fuesen pequeños proyectiles, pero he de acercarme se apagarían antes de llegar. Galinzdra dice encantadoramente: Bueno, inténtalo. Seldrion se acerca lo suficiente al muñeco, y lanza un pequeño proyectil ígneo contra el muñeco. Seldrion exclama en dendrita: ¡Anda! Galinzdra conjura un hechizo de 'Protección fuego' sobre Seldrion. Seldrion pregunta en dendrita: ¿Y eso? Seldrion dice en dendrita: Está ardiendo. El muñeco de entrenamiento explota salvajemente en grandes llamaradas. Galinzdra dice encantadoramente: Si te das cuenta, solo hice algo mundano, arrojar un frasco de aceite al muñeco de madera. Galinzdra dice encantadoramente: Y ha causado tantos daños como tu bola de fuego. Seldrion dice en dendrita: Ahora entiendo mejor lo que dices… Seldrion dice en dendrita: Quizás en alguna situación no necesitas un poderoso hechizo, si no saber que hacer para realizar lo mas eficaz. Galinzdra dice encantadoramente: La lección es esta: No menosprecies los hechizos débiles. Bien usados en distintas circunstancias te pueden salvar la vida. Galinzdra dice encantadoramente: Correcto. Seldrion asiente con la cabeza. Dices a Seldrion: Además, te encontrarás con seres inmunes a fuego, o frío, o rayo, o incluso la magia. Y deberás estar preparado para enfrentarlos. Seldrion dice en dendrita: Inmunes a la magia… Seldrion dice en dendrita: Alguna vez escuche de alguna criatura así. Galinzdra dice encantadoramente: Si, en estas circunstancias, yo suelo dominar alguna criatura y que pelee por mi. Galinzdra dice encantadoramente: O encantar armas con animación, para mientras distraigo con mis protecciones a la criatura, le provoque los máximos daños posibles. Galinzdra dice encantadoramente: Bien, creo que has entendido la lección. Seldrion dice en dendrita: Entiendo… animar armas curioso. Seldrion dice en dendrita: Gracias por tus sabias palabras. Galinzdra dice encantadoramente: Bien, pues no sigas destruyendo muñecos de entrenamiento. Galinzdra dice encantadoramente: Ha llegado la hora de comenzar con tus labores de Nivrim. Seldrion dice en dendrita: Oh… me gustan mas mis labores arcanas. Seldrion dice en dendrita: Pero bueno, para eso estamos. Galinzdra dice encantadoramente: En esta ciudad siempre tenemos una plaga de insectos desde la alcantarillas. Baja y acaba con el mayor numero de ellas que puedas. Seldrion dice en dendrita: Dígame. Seldrion pregunta en dendrita: ¿Y puedo utilizar magia? Galinzdra dice encantadoramente: ¿Acaso te hemos reclutado porque sepas usar un garrote como cualquier bárbaro? Seldrion sonríe. Seldrion dice en dendrita: Entendido. Galinzdra dice encantadoramente: Bien, eso si. Ten cuidado con dos cosas principalmente. Galinzdra dice encantadoramente: Hay obreros trabajando en las alcantarillas, no quiero que dañes a ninguno. Seldrion dice en dendrita: Llevaré cuidado. Galinzdra dice encantadoramente: Segundo, a veces los desechos forman bolsas de gas. Debes estar atento, si huele como a huevos podridos, habrá una bolsa. Galinzdra dice encantadoramente: Intenta utilizarlas para magnificar tus hechizos, pero quédate lo mas alejado que puedas. Seldrion dice en dendrita: Umm… vale Seldrion dice en dendrita: Intentaré recordar todo. Galinzdra dice encantadoramente: Bien. Pues sin mas... Galinzdra saluda marcialmente a Seldrion. Galinzdra dice encantadoramente: Te deseo suerte en tus tareas. Seldrion dice en dendrita: Gracias. Galinzdra dice encantadoramente: Por cierto... no te olvides de recoger todos los muñecos calcinados. Nadie en la Guardia de Anduar trabaja para ti. Seldrion dice en dendrita: Si, señora. Galinzdra se marcho a seguir cumpliendo sus miles de tareas, pero un poco más feliz por haber podido ayudar al joven Seldrion. El mago prometía, si seguía cumpliendo ordenes y no se desviaba del camino podría llegar a ser un gran Archimago en el futuro. 11:26 |