Río Derebar [so,ne]
Caballo de Peregrino y Yegua de Peregrino están aquí.
Lissa está aquí.
Sigues a Lissa en dirección sudoeste.

El campo de luz que rodeaba al Túnica Hiródica forrada se desvanece.
Notas que alguien llega a tu posición.
en x
Debido al tamaño de tu arma no puedes disimular tu golpe. Sujetas firmemente tu arma, colocando su asta cerca de tu cadera y ladeas el tronco, apuntando con el hombro izquierdo a Zargtuz, que
 sin dificultad se percata de tu poderosa maniobra.
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Lissa empieza a formular un hechizo.
Haces acopio de todas tus fuerzas e intentas propinar una terrible estocada a Zargtuz.

Exclamas en eldorense: Sangre y Fuego!
# Sin que te desconcentren sus aullidos de dolor, culminas tu magistral maniobra ensartando profundamente tu Lanza
 Índigo en un brazo de Zargtuz.

[Obtienes 120 puntos de experiencia]
Lissa  pronuncia el cántico: 'magius lios'

Lissa señala el Túnica Hiródica forrada que es rodeado por un campo de luz.
Estás siendo atacado por Zargtuz.
El ataque de Zargtuz hace que tu arma se mueva en el interior de un brazo, produciéndole algunos daños menores.
* Zargtuz te corta en una mano.

Lissa sigue a Zargtuz.

Lissa comienza una secuencia de extraños movimientos.

Zargtuz comete un error defensivo gracias al cual Lissa consigue golpearle repetidas veces en el pecho.
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Río Derebar [so,ne]
Caballo de Peregrino y Yegua de Peregrino están aquí.
Lissa y Zargtuz (Ensartado por Khaeldorn) están aquí.
> 
Pvs: 41584241 Pe: 59419
son m
Sonríes malignamente.
> 
Mientras tu arma se encuentre clavada en un brazo de Zargtuz no podrás realizar ataques.
# Mantienes tu Lanza Índigo ensartada en un brazo de Zargtuz.

[Pierdes 0 puntos de experiencia]
Lissa termina su secuencia khaldar concentrando en Zargtuz sus golpes.

Lissa golpea con increíble fuerza a Zargtuz con su pierna extendida en el pecho.

Como si su puño cerrado fuera una enorme maza, Lissa descarga un devastador golpe sobre el pecho de Zargtuz, que apenas puede mantener la consciencia.

Lissa aprovecha un hueco en la guardia de Zargtuz para propinarle una certera estocada en el pecho con su mano extendida.

Lissa gira sobre su vertical propinándole una terrible patada con su pie a Zargtuz en una pierna.
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Parece que sur no produjo efecto alguno.
> 
Lissa comienza una secuencia de extraños movimientos.

Lissa finaliza un giro de su cuerpo golpeando débilmente el pecho de Zargtuz.
Mientras tu arma se encuentre clavada en un brazo de Zargtuz no podrás realizar ataques.
# Mantienes tu Lanza Índigo ensartada en un brazo de Zargtuz.

[Pierdes 0 puntos de experiencia]
Lissa termina su secuencia khaldar concentrando en Zargtuz sus golpes.
Tu víctima ha sufrido demasiados daños mientras la ensartabas y te ves obligado a soltarla.
Retiras con fuerza tu arma de las entrañas de Zargtuz, arrancando pedazos de su carne mientras la pobre infeliz intenta evitar inútilmente que la sangre mane a borbotones de la herida
 abierta.
# Tras retirar el arma de 0 aprovechas su aturdimiento para realizar un remolino bajo que golpea en sus pies haciendo que tu agonizante adversario caiga fuertemente al suelo. No
 contento con eso te dejas llevar por la inercia realizando otro movimiento que culminas con un golpe descendente que incrusta el cuerpo contra el suelo... ¡Poco más y te habrías ahorrado el
 enterrarlo!

Lissa culmina una magistral patada voladora golpeando el pecho de Zargtuz.

Zargtuz parece hecho de mantequilla cuando Lissa, con un golpe descendente de su mano extendida, le atraviesa una mano de lado a lado, acabando con su vida.

Lissa finaliza un giro de su cuerpo golpeando magistralmente una pierna de Zargtuz.

Lissa patea con increíble potencia en la cabeza a Zargtuz tras saltar a su flanco.

Zargtuz deja de sangrar.

Zargtuz ha muerto.

[Obtienes 21073 puntos de experiencia]
Tu estatus con Eldor ha aumentado.
Propinas el golpe mortal a Zargtuz.
Serás alabado en tu hogar por dar muerte a Zargtuz, ciudadana de la traidora ciudad de Golthur.
Gracias a tus hazañas militares tus puntos de heroismo con Eldor aumentan notablemente.

Zargtuz cae al suelo sin vida, y sus armas caen de sus manos y chocan contra el suelo.

Zargtuz da un grito desgarrador antes de que su espíritu abandone Eirea.